martes, 28 de octubre de 2014

Los jueces y el fraude garantista: su efecto llamada al mobbing

Ganar un juicio sobre acoso laboral se ha hecho legendariamente difícil, sólo los casos ganados aparecen en la prensa, por eso, porque son excepcionales.
La mayoría de jueces son en extremo garantistas pero no en favor de la víctima sino del acosador, muy propio de esta era de buenismo. Tienen en mente la agenda políticamente correcta de evitar el "efecto llamada" a las denuncias por acoso, pero en realidad están creando el efecto llamada a los acosadores, que sabedores de su impunidad judicial, se han lanzado a prácticas cada vez más crueles, según lo que venimos sabiendo por muchos casos que acuden a nosotros.
Para que un acosado gane un pleito es necesaria una acumulación de pruebas, que necesita años de acumulación, tiempo más que suficiente para que el acosado se vaya antes por el sumidero del despido con mínima indemnización y seguro daño psicológico con destrucción familiar incluida.
Los jueces se ponen peor que los científicos con sus experimentos, rigor científico de éstos, rigor juridico aquellos, pero no cuentan con el rigor mortis de las víctimas.
El juez debe dejarse de garantismos bizantinos, e ir al meollo con unas simples averiguaciones:
- ¿Hay intención de despido por una indemnización irrisoria?
- Aplíquese una evaluación de psicopatía del acusado acosador.
- ¿El acosado está aguantando la destrucción progresiva por necesidad vital?
- ¿Es patente el deterioro psíquico y físico del acosado una vez descartadas otras causas como addicciones, drogas, o taras psíquicas precontrato?

El garantismo es una cosa y el fraude jurídico garantista es otra; y es fraude cuando no quiere ver que el acosado va a la muerte civil o física.A ver si comprenden que en este pais que presume de no tener pena de muerte, hay pena de muerte efectiva aplicada como esos venenos que actúan poco a poco en pequeñas dosis. Vale ya de tanto estupendismo legal hipócrita.